Bendito Máster de Metodología que os juntó a Diego y a ti!
Nunca había vivido taaanto tiempo con alguien en el mismo piso; disfruto tanto de ella [excepto cuando se abstrae con el móvil], de nuestras conversaciones, nuestros eternos vaciles, las partidas a backgammon o parchis, los atardeceres juntos en el salón de casa, hablando de todo y de nada, esperarla cada día para cenar y contarnos el día (aunque el mío lo puede ver en la pizarra), nuestros cotilleos, sus consejos y cuando me escucha... con esa mirada que parece que te desnuda el alma.
3 años y pico juntos en el mismo piso; no me imagino [ni quiero] Madrid sin ella! su cuarto lleeeno de cosas, su tendedero siempre en el pasillo, sus pelos rojos en el baño y David algunos findes.
Intuyo que algún día todo ésto que estamos compartiendo se acabará, nos tendremos que ir a Galapagar! pero todo lo que estoy viviendo a su lado en esta ciudad se quedará por siempre en un lugar muy especial de mi corazón.
¡Gracias por existir!
Yo dudo a veces si no nos la estaremos inventando, las personas tan magníficas no suelen existir
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