Tras aquella entrada, motivada poco después de un skype Turquía-Holanda, ambos nos pusimos a mochilear de nuevo, y ambos hacia el sur: con las grandes diferencias entre atravesar el país otomano y Francia... En ese mismo viaje decidió perder un avión a Brasil que yo sí cogería 2 años más tarde (este símil tenía más gracia antes).
Y tras ese mágico verano, yo decidí abandonar mi paralelo para intentar buscar la vida adulta en Madrid [puto fracaso hasta ahora], de la cual me había sentido excluido en Londres.
Pero el siguió siendo Ciudadano del Mundo, y cada vez más, y atraviesa Madrid con frecuencia; últimamente hasta una vez al mes [por eso lo del zig-zag].
A veces me muero de envidia y desearía coger la mochila con/como él y abandonar mi frustración madrileña. Sin embargo, otras veces parece que es él el que siente envidia de mí; por tener una habitación propia, un piso estupendo, con unos compis divinos, en un barrio chévere, amig@s geniales... Ésto le gusta recordármelo para sacarme de mi eterna desdicha ^^
Y dicho recordatorio, tan claro y sincero, a la par que crudo; es uno de los mayores regalos que me han hecho en los últimos meses.
La cuestión es que hoy cumple 29 años, una persona que conozco desde hace más de 10 y que cada día le siento más cercano, a pesar de la distancia. Y le estoy eternamente agradecido (no solo por aquella conversación en el Parque del Oeste), sino porque su mundo pase por el mío tan amenudo, por nuestras confidencias, chascarrillos y encuentros, últimamente muy frecuentes.
¡GRACIAS POR EXISTIR!
Foto del pasado mes de junio en el restaurante donde Rajoy pasó su moción de censura xD
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