9N: parlem de Catalunya

Personalmente nunca me gustaron los nacionalismos, un servidor se considera internacionalista, y el nacionalismo catalán menos; cuando el nacionalismo tiene un origen cultural o histórico los puedo llegar a entender y respetar (incluso el nacionalismo de clase del SAT), pero el origen de éste [solo] es el de la pela es la pela, un nacionalismo burgués (de clase, sí, pero de la otra...). Y si hay más pelas ahí es por razones puramente circunstanciales: la industria se puso allí.¿Origen histórico? ¡el Reino de Aragón!

Ahora este nacionalismo, por las circunstancias de la crisis, ha subido como la espuma y ha llegado un señor del partido burgués-nacionalista de esos que cierran hospitales y tienen cuentas en Suiza (o en Andorra, que les pilla más cerca) y ha decidido que, al menos por ahora, van a ser independentistas ¡en la vida lo habían sido! y está agrupando todos los descontentos y poniendo como único culpable al Estado Central Español.

Y en las diadas (fiestas oficiales/nacionales en Cataluña) se están dando la mano esa chusma, junto con los anticapitalistas de las CUP, los social-demócratas de ERC y alguno más que no tenía nada mejor que hacer ese día. ¡¿Acaso sería posible un entendimiento entre esas partes fuera del Estado Español?! Sería el paso de un falso problema (el verdadero problema es el sistema económico, ya os lo adelanto) a un problema mucho más complejo; Unión Europea, OTAN, €, sistema político, económico, Barça...

Pero eso sí, y ahora es cuando voy a darle la vuelta a la tortilla; si un porcentaje tan alto de la población desea votar no se les puede impedir (votar es normal, como leía en mi última visita a Barcelona), aunque en mi opinión voten engañados, pero ¡qué les voy a contar yo! si en las últimas elecciones nacionales ganó en España, y por mayoría absoluta, un partido de origen franquista... la Democracia es la Dictadura de la Mayoría, y si estamos por la Democracia estamos por esa mayoría...

¿Entonces? concluiré diciendo una frase que le improvisé el otro día a Sara, hablando también de esta cuestión: a mí las urnas jamás me darán miedo, sino sus resultados... Yo votaría, que no, por la República Federal Española.