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Recuerdo que al poco de volver de Cuba [mi meca personal] me puse de estado de WhatsApp "vivir es urgente🍂" y empezamos a fantasear con la idea de subir el Teide en el puente de octubre.
Finalmente no pudo ser, ese puente me tuve que quedar en Madrid, igual que en el de noviembre y el de diciembre. Y en el nuevo semestre, tampoco me pude ir ni en semana santa ni en el puente de mayo.
Tengo la sensación de que alguien, aquel otoño, leyó mi estado de WhatsApp, lo interpretó a la perfección y defecó sobre él. Viviendo en una derrota constante desde entonces...
Descontando un viaje de 24hrs en Bilbao, de agosto hasta navidad solo salí de Madrid por viajes de trabajo. Y después navidad hasta ahora, solo conseguí sumar un viernes+lunes para irnos a esquiar en enero ¡volví a esquiar después de más de 25 años! y fue genial.
Llevo sin ir a Almería desde agosto.
En estos 5 años de estabilidad laboral ha habido una pandemia, un 3er máster, oposiciones de Sonia + TFM mío y este curso: esto.
Ahora estoy lejos de Madrid, vengo de viaje de trabajo desde Cáceres, y, por fin, tengo unos días libres. Dio la casualidad que el bus de los estudiantes me dejó cerca de una muy buena amiga, en un ciudad acogedora y que conozco, por lo que puedo visitarla a un ritmo tranquilo. Y se acercará Sonia.
Tengo que pensar, entre ahora y agosto, qué quiero hacer con mi vida; debiera de ser más valiente, debiera de poner límites, ¿acaso debiera de matar a la vaca?, con lo que me costó encontrarla...
