No hay viento bueno para aquel que no sabe a donde va,
sin embargo: no hay viento malo para quien sabe a donde va
Con Dundee a la espalda (como podeis apreciar en la foto), pero en el corazón, acabo este 2012 y empiezo el 2013 sabiendo perfectamente a donde voy, cogiendo todos y cada uno de los vientos de la mejor manera posible y, una vez escogido el rumbo: solo me queda dejarme llevar por la inercia...
El 2012 fue el de llegar al 100% a Dundee...