la palabra escrita es lo único que queda de verdad cuando todo lo demás se ha ido

la palabra escrita es lo único que queda de verdad cuando todo lo demás se ha ido

miércoles, 25 de julio de 2018

CUIDADOS PROPIOS: 7 semanas más y 10 menos

No pensaba escribir esta entrada porque no han pasado ninguna de las 2 cosas que me hubieran motivado a cerrar la trilogía, como expliqué en la anterior entrada. Así que voy a intentar no deciros nada con lo que había fantaseado contaros, y ya os lo contaré en la 3ª entrega, ésta la podemos considerar a medio camino.

[es curioso que escriba esta entrada, otra más, con la oreja pegada al teléfono, no vaya a ser que algo cambie]

El caso es que he decidido cuidarme, protegerme y aislarme de todo lo que no me hace bien. Me siento más que nunca como Mevlut Karatas; esta metáfora pretendía guardarla para la 3ª entrega, pero ya no me aguantaba más...

Los tours siguen apareciendo y desapareciendo como San Borondón, ayer decidí subirme a un barco [y no a otro de corto recorrido] que sé que se está hundiendo (pero es el que conozco y donde me siento a gusto), Fungus y Diego vienen de vez en cuando a cuidarme cada uno a su estilo, Isa cada noche me espera en el salón, ayer escribía wasaps a las 7 de la mañana [tras una pesadilla] a Itziar y Almu, y Goyo dice que cuente con él.

También he empezado a platicar con Uganda e India, haciendo tiempo para que Colombia se manifieste, pero sobretodo para que Madrid me de la vida y deje de matarme.