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Entiéndase CHAV como cani, choni, bakala, ruina, barrioba, macarra, calorro, hortera… a toda persona perteneciente a un colectivo al que se le presupone
poca o ninguna formación académica, al igual que una serie de pautas de
comportamiento y estética determinadas.
"Tras la acumulación de grandes victorias sindicales por parte del proletariado durante el siglo XX, los grandes empresarios se empezaron a plantear la deslocalización de sus fábricas a otros países donde las condiciones laborales aun no estuvieran tan reguladas, para así poder seguir aumentando su producción y margen de beneficios.
En el contexto de aquel entonces; neoliberalismo y Guerra Fría, era muy común construir la oposición en Europa bajo el grito de ¡comunistas! El problema es que veinte años más tarde, con el neo-liberalismo asentado, la despolitización también, y la Guerra Fría acabada (con la victoria del bando
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Unido a que las profesiones “clásicas” del obrero están desapareciendo en Occidente (y apareciendo en Oriente: deslocalización); las fábricas y los empleos manuales están perdiendo a la vez su relevancia y su poder simbólico. Pero no por ello han desaparecido las profesiones obreras, aunque otra de las diferencias con respecto a las clásicas es que son más breves, cambiantes y fugaces, lo que dificulta aún más su organización en gremios.
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Y son precisamente los blancos de clase trabajadora, abandonados por el nuevo laborismo, los que echan la culpa de todo a la excesiva inmigración. Ellos, descarriados y analfabetizados son el perfil del votante del BNP: los chavs.
Otro de los motivos que acusa Jones por el que los chavs han pasado a ser objeto de mofa más que una preocupación socio-política es el proceso de elitización de la clase política.
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Los objetivos para el futuro son claros según Owen Jones; la nueva izquierda debe retomar los ideales de la clase obrera, es esencial una política industrial innovadora para acabar con el paro, un impulso desde el Estado en la construcción de viviendas sociales y al sector de las energías renovables. El nuevo movimiento progresista debe enfatizar la estabilidad laboral y otorgar a los trabajadores control sobre sus tareas en un programa ambicioso de autogestión, nacionalizaciones e intervención social en las empresas; se trata además de reorientar la responsabilidad de los problemas hacia sus auténticos culpables. Así como una transformación de los sindicatos y la coordinación internacional de todas estas políticas en nuestro mundo globalizado."
Me he auto-citado de un trabajo que realicé en mayo sobre la demonización de la clase obrera, basándome en el libro de CHAVS de Owen Jones: recomendadísimo.
Tras dicho trabajo; salió el Brexit, Rajoy volvió a ganar ¡y superándose!, el NO en Colombia y ahora esto de Trump... los tiempos están cambiando, el orden mundial que se construyó tras la 2ª Guerra Mundial ya no es válido, se ha elitizado la clase política mientras se abandonaba a la clase obrera, surgiendo populismos de todo tipo... y no todos tienen que ser malos, prefiero el mío al de Emily y Paul. Aunque ya profundizaremos sobre ésto el lunes con Carlos Fernández Liria en Getafe.
¿Qué pasos dará ahora la Unión Europea? ¿Se alejará de EE.UU o le seguirá los pasos? ¿Los partidos hegemónicos europeos serán adelantados por la extrema derecha? mientras tanto Putin se frota las manos...
