Continuación/guiño de la entrada de hace un año.
Y la vida nos siguió dando vueltas; desde hace ya unos meses su despertador y el mío se dan los buenos días, uno a cada lado de la cama. Y desde hace poco menos de 2 semanas, solo suena el mío: a las 8:03, siempre esos 3' más tarde...
Daba la casualidad de que, justo una semana antes de que todo esto estallase, le decía de irnos a otro barrio y a una casa [inevitablemente] más pequeña: y ahora todo se han transformado en ventajas: vivir a 90" de la Yaya me ha convertido en su recadero o como diría ella "su Ángel de la Guarda"; y en una casa tan grande; donde cada uno trabajamos en cuartos distintos y aún así tenemos espacio para encontrarnos en un salón (reconvertido en comedor) con Netflix siempre disponible. Eso sí: la calefacción se nos sigue escapando por las ventanas...
Con todas las vueltas que me ha dado la vida: curre sin contrato, fui falso autónomo, en ETT's y cajero de supermercado... bendito sea el destino que ha hecho que este apocalipsis me pillase ahora! (no pude decir lo mismo cuando me rompí el codo...) y con ella: larga vida al teletrabajo compartido!
Y estos días no puedo hacer más que re-afirmar mis decisiones y sentimientos; lo maravillosa que es y lo que me encanta compartir la vida con ella. Este será un cumple muy diferente a todos los demás ¡e inolvidable! que espero que podamos seguir recordando juntos muchos años más... y que este alejamiento físico de toda la humanidad solo sirva para acercar [aún más] nuestros corazones. 💕