Hace un año que hice mi viaje a Irlanda; un viaje que me marcó mucho más de lo que yo creía y cuyo "ideal" aun colea en mi mente. Me explico...
El "ideal" de viajar solo para encontrarte con un amigo, con un couchsurfer que no has visto en tu vida y que altruistamente te abre las puertas de su casa o con quien el destino te cruce, ya que al viajar solo estás mucho más abierto a conocer gente y ésta, a la par, también está mucho más abierta hacia ti
Si algo me enseñó mi viaje a Irlanda, sin duda, fue eso: que viajar solo te empapa, te maravilla, porque nunca estás solo. Es como un reto a lo establecido, un guiño al mundo, diciéndole "sé que eres bueno y me vas a tratar bien"
Y con ese viaje en la memoria, y en el corazón, me planteo nuevas aventuras para este verano ¡ojalá! como principal parada los brazos de Marine, pero puede que también los a-brazos de Alejandro, Mir, Fer... y demás desconocidos que estén dispuestos a compartir un coche, sofá, conversación...
Irlanda me demostró que el mundo es bueno y ahora quiero que me lo siga demostrando durante todo el verano, es como un orgasmo!
Aquí os dejo la crónica de mi viaje que escribí hace un año en facebook :)
crónica de Irlanda
Ya sabes que aquí en Alicante tienes las puertas abiertas! Un abrazo Lucas!
ResponderEliminarYa lo decías en aquel momento: Si vas con una sonrisa por delante, casi todo en más fácil.
ResponderEliminarY tu la tienes, y la sabes manejar