Seguramente hoy sea nuestra última clase juntos, clases que empezamos hace casi 6 años, con un paréntesis de 2 años en medio. Ahora el viento (de su tierra o de la mía) nos zarandeará por infinitas ciudades, países y empleos precarios. Pero nada podrá arrebatarnos nuestros recuerdos vividos juntos ni nuestras ganas de reencontrarnos en algún punto del camino.
Me lavaré bien los oidos, para no perder detalle de lo que dice, y haré pis antes de entrar a clase, para que nada interrumpa nuestro último momento "académico" juntos, aprovechando además que hoy expone él... para luego ir a cenar toda la clase por ahí.
Quedándome a la mañana siguiente, más que una resaca, infinidad de recuerdos de clases juntos, paseos, convivencias... y deseos de que nuestros destinos nos vuelvan a cruzar más pronto que tarde.
Qué fantásticas palabras! Los genes no pasan desapercibidos.
ResponderEliminarNo es la última clase, es una más de todas las cosas que habéis compartido. Todo ha valido os pena, excepto los cortes de pelo
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