Dominar el inglés, seguir creciendo en esta nueva aventura que me acontece cada día, intentar ahorrar un poquillo de dinero, moverme (no parar de moverme) en esta ciudad en continuo movimiento, conocer gente y empaparme de sus diferentes peculiaridades, hacerme mayor... encontrar algo de lo mío.
Así empiezo cada día, gorra en la cabeza y guantes para tocar la comida, entre freidoras y fregonas, limpiando, atendiendo, soportando a la jefa polaca...