Continuación de aquellas 6; estas 10 semanas y también de cuidados propios: 7 semanas más y 10 menos. Esta entrada cerrará la trilogía de 4😊
... pues al final no me fui a Valencia, sino a Granada, y la verdad es que me vino ¿nos vino? genial ese viaje de "cuidados mutuos"; y para más inri, yendo hacia allá, me llamaron para agendar una entrevista con una ONG a la vuelta: aquel finde estuve realmente en una nube...
Volví a Madrid, hice la entrevista, quiero pensar que muy bien, pero... tampoco pudo ser. Y ahí es cuando ya me derrumbé: habían sido demasiados palos los últimos meses y demasiadas frustraciones en los últimos años, me estaba quedando sin pelas y el inminente verano no se veía ni un poquito mejor. Lloré como hacia años que no lo hacía.
Ironías del destino; mientras lloraba, me volvieron a llamar de la vigilancia y me dieron 3 semanas más dealiento compañía y pelas. Aunque aún más irónico fue lo que me causó el complejo Mevlut unos pocos días más tarde ¬¬
Seguí hablando con la India y con Uganda, también Colombia me contestó (pidiéndome 10$ al día), y en Madrid no pasó nada especialmente interesante; salvo que el destino decidió hacerme la misma pregunta que en febrero: cuando acabé el último máster y me iba a comer el mundo, y decidí cambiar de respuesta...
Y, visto lo visto, también decidí [esta vez sí] irme a Valencia; y, ya que estábamos, a Almería y Barcelona: lo que se dice unas buenas vacaciones.
El próximo mes espero firmar un nuevo contrato con la vigilancia [más estable que los anteriores], haré tours los findes, un curso de cooperación online y seré voluntario en una ONG. Mañana tengo una prueba del espejo cumpleaños y en 5 semanas será el mío.
Estoy deseando empezar este nuevo otoño en Madrid; cumplir los 30 con la gente que me quiere, dejar de hacer equilibrios de dinero y hacerlos con el poco tiempo libre que voy a tener. Y seguir avanzando hacia mi sueño... porque no voy despacio: sino lejos.
... pues al final no me fui a Valencia, sino a Granada, y la verdad es que me vino ¿nos vino? genial ese viaje de "cuidados mutuos"; y para más inri, yendo hacia allá, me llamaron para agendar una entrevista con una ONG a la vuelta: aquel finde estuve realmente en una nube...
Volví a Madrid, hice la entrevista, quiero pensar que muy bien, pero... tampoco pudo ser. Y ahí es cuando ya me derrumbé: habían sido demasiados palos los últimos meses y demasiadas frustraciones en los últimos años, me estaba quedando sin pelas y el inminente verano no se veía ni un poquito mejor. Lloré como hacia años que no lo hacía.
Ironías del destino; mientras lloraba, me volvieron a llamar de la vigilancia y me dieron 3 semanas más de
Seguí hablando con la India y con Uganda, también Colombia me contestó (pidiéndome 10$ al día), y en Madrid no pasó nada especialmente interesante; salvo que el destino decidió hacerme la misma pregunta que en febrero: cuando acabé el último máster y me iba a comer el mundo, y decidí cambiar de respuesta...
Y, visto lo visto, también decidí [esta vez sí] irme a Valencia; y, ya que estábamos, a Almería y Barcelona: lo que se dice unas buenas vacaciones.
El próximo mes espero firmar un nuevo contrato con la vigilancia [más estable que los anteriores], haré tours los findes, un curso de cooperación online y seré voluntario en una ONG. Mañana tengo un
Estoy deseando empezar este nuevo otoño en Madrid; cumplir los 30 con la gente que me quiere, dejar de hacer equilibrios de dinero y hacerlos con el poco tiempo libre que voy a tener. Y seguir avanzando hacia mi sueño... porque no voy despacio: sino lejos.
Foto con Merche, mi perenne compañera en la vigilancia, de afterwork esta primavera; parece que nos espera un nuevo tiempo juntos😁