
La izquierda no ganó las elecciones del martes pasado. Supongo que era lo que decían las encuestas, pero yo tenía ilusión y esperanza... ganó el significante vacío de la LIBERTAD. Pero yo aquí no venía a hablar del martes, si no del hombre...Pablo supo canalizar (y apropiarse también, pero esta es una entrada benévola) de la indignación del 15M; juntó toda aquella rabia de las plazas con un discurso neo-marxista de facultad, traducido a horarios...