volver a mi ciudad erasmus, irme a vivir en pareja, ser un precario más en Londres, montar sin pantalones por su metro y desnudo en bici por Zaragoza, ser despido, triunfar [socialmente] en Londres, estar una tarde de lunes en Sol gritando por la República, participar en la radio en Barcelona, viajar por Turquía, Bosnia y Croacia, enamorarme de Estambul...
Evidentemente no le puedo pedir tantas cosas, ni tan enriquecedoras, a mis 26 como a mis 25, pero lo que sí les voy a pedir es que sean con vosotros.
Desde hoy hasta tus 27 faltan 363 días, que serán otras tantas oportunidades para que se cumpla ese deseo de cercanía.
ResponderEliminarCuenta conmigo para ello.