Vaya ostia me pegué! justo donde la foto [pero un mes antes]; básicamente me confundí de frenos en la bici, no fue culpa de nadie más, y, como no era una biciMAD, ni siquiera podemos bronquear a Carmena xD
Mientras estaba tirado en el suelo esperando a la ambulancia, con un charco de sangre a mi alrededor y un hueso fuera, alguien me dijo que se me habían roto las gafas y solo se me ocurrió responderle que me quería comprar unas nuevas.
Y esa misma noche en el hospital tenía a 4 amigas fantásticas rodeándome [por turnos], era la envidia de todo urgencias! y ya, cuando la operación de verdad, no paré de recibir visitas ¡vaya jamón! ¡qué de chocolate! y, de vuelta a casa, el mate vino a mí en vez de sho a él.
Y, que aun no lo he dicho... soy diestro y me rompí el izquierdo! xD
Pero no todo fueron buenas noticias; esos días estaba en la órbita de una Fundación para un puesto muuuy chulo [mi vida, por fin, podía cambiar] y al final no me cogieron; me dijeron un motivo, pero siempre me quedará la duda de que quizás fue porque debería de estar de baja... y lo de Yayo, que tras meses esperando, también se resolvió esos días :/
Las semanas fueron pasando; volví a los tours, firmé ¡por fin! mi contrato como vigilante de exámenes y empecé a tener una rutina y una estabilidad laboral; comencé a ir a rehabilitación para recuperar la movilidad y, de momento, voy progresando muy adecuadamente :)
También celebré mi cumple siempre soñado el mismo día que me acabaron de quitar las 42 grapas ¡vaya noche para forzar el brazo! y fui a la boda de Natalia en Valdepeñas.
A la vuelta tuve el cumple de Cris, y empecé a hablar con alguien que acababa de terminar fisio; le enseñé mi cicatriz, hablamos, quedamos unos días más tarde y, desde ese mismo día, duermo un poquito menos, pero bastante mejor :)
Los curriculums y las entrevistas siguen yendo y viniendo, pero ya no me va la felicidad en ello; mi suerte laboral cambiará algún día, pero de momento disfruto del día a día como hace mucho que no hacía ;)
Mientras estaba tirado en el suelo esperando a la ambulancia, con un charco de sangre a mi alrededor y un hueso fuera, alguien me dijo que se me habían roto las gafas y solo se me ocurrió responderle que me quería comprar unas nuevas.
Y esa misma noche en el hospital tenía a 4 amigas fantásticas rodeándome [por turnos], era la envidia de todo urgencias! y ya, cuando la operación de verdad, no paré de recibir visitas ¡vaya jamón! ¡qué de chocolate! y, de vuelta a casa, el mate vino a mí en vez de sho a él.
Y, que aun no lo he dicho... soy diestro y me rompí el izquierdo! xD
Pero no todo fueron buenas noticias; esos días estaba en la órbita de una Fundación para un puesto muuuy chulo [mi vida, por fin, podía cambiar] y al final no me cogieron; me dijeron un motivo, pero siempre me quedará la duda de que quizás fue porque debería de estar de baja... y lo de Yayo, que tras meses esperando, también se resolvió esos días :/
Las semanas fueron pasando; volví a los tours, firmé ¡por fin! mi contrato como vigilante de exámenes y empecé a tener una rutina y una estabilidad laboral; comencé a ir a rehabilitación para recuperar la movilidad y, de momento, voy progresando muy adecuadamente :)
También celebré mi cumple siempre soñado el mismo día que me acabaron de quitar las 42 grapas ¡vaya noche para forzar el brazo! y fui a la boda de Natalia en Valdepeñas.
A la vuelta tuve el cumple de Cris, y empecé a hablar con alguien que acababa de terminar fisio; le enseñé mi cicatriz, hablamos, quedamos unos días más tarde y, desde ese mismo día, duermo un poquito menos, pero bastante mejor :)
Los curriculums y las entrevistas siguen yendo y viniendo, pero ya no me va la felicidad en ello; mi suerte laboral cambiará algún día, pero de momento disfruto del día a día como hace mucho que no hacía ;)